DÉFICIT DE ATENCIÓN
Se trata de un trastorno caracterizado por una persistente falta de atención en múltiples situaciones, lo que trae como consecuencia que el niño o niña cambie frecuentemente de una actividad a otra.
¿cuáles son las causas que desencadenan este padecimiento?
Actualmente no se conoce una causa específica sino que se considera que su origen responde a muchas causas, que van desde eventos que afectan al niño(a) antes de su nacimiento, como exposiciones a tóxicos, alcohol, humo del cigarro y enfermedades del embarazo. Posterior al nacimiento pueden afectar: el daño al sistema nervioso por convulsiones, enfermedades infecciosas como la meningoencefalitis y los traumas craneales. Se plantean además factores genéticos por lo cual el trastorno puede ser heredado de uno o ambos padres, pero no sucede así en todos los casos.
¿Qué señales más visibles podrían alertar a padres y maestros de que un trastorno de atención pueda estar ocurriendo en el niño o niña?
Resulta significativo para padres y maestros que el niño(a) interrumpe las actividades y las abandona sin haberlas terminado, cambia frecuentemente de una actividad a otra dando la impresión de que pierde el interés en una tarea para pasar a distraerse con otra; olvida con frecuencia lo que se le dice y a veces da la impresión que no escucha cuando se le habla directamente. Además, comete errores por descuido en la tarea escolar u otras actividades y habla mucho en clase.
¿A qué edades suele hacer su presentación y cuál es el curso que, en general, sigue esta afección?
Suele aparecer antes de los 7 años de edad y prolongarse más allá de la niñez y la adolescencia. Mejora gradualmente con el paso de los años. De no recibir el apoyo adecuado pudiera acentuarse la sintomatología inicial y dar lugar a dificultades para aprender, problemas de conducta y baja autoestima.
¿Existen tratamientos para el déficit de atención o, al menos, para atenuar o hacer desaparecer sus síntomas?
Hasta el momento no existe un tratamiento curativo, pero sí se pueden realizar muchas actividades que ayudan a entrenar la atención y que están al alcance de todos. Los trabajos manuales de cortar, pegar, colorear, clasificar, ensartar, armar rompecabezas, descubrir diferencias entre láminas aparentemente iguales, entre otras. Existen además medicamentos que estimulan la atención.
¿Qué plantearía usted a padres y maestros como contribución al apoyo y ayuda necesaria a estos niños?
Pienso que quizás lo más importante que debieran conocer es que el niño(a) no elige actuar de esa manera. Su autoestima con frecuencia se daña porque el niño(a) está más cercano al fracaso que al éxito y la crítica de maestros y padres, que no reconocen el problema como enfermedad, va dejando huellas en su psiquis. No necesitan de educación especial, sino que se tengan en cuenta sus individualidades por parte de los maestros.
JUEGOS PARA MEJORAR LA ATENCIÓN